Antes de publicar cualquier proyecto, realizamos una evaluación exhaustiva del riesgo para analizar tanto la viabilidad financiera como técnica, tanto del promotor como del proyecto. Este proceso incluye tres elementos clave:
Estos tres pasos nos dan una visión completa de la situación financiera del promotor, lo que nos permite asignar una calificación de riesgo a cada proyecto, desde "A+" (riesgo más bajo) hasta "D" (riesgo más alto). Los proyectos que pasan por una reestructuración que prolonga el plazo del préstamo en más de 12 meses reciben una calificación “R”. Esta información siempre está disponible en la página del proyecto.
En algunos casos, aplicamos medidas adicionales para mitigar el riesgo, tales como:
Solicitar al promotor una garantía sobre el equipamiento instalado en el proyecto.
Exigir una garantía personal de parte de uno de los socios de la empresa.
Estas medidas ayudan a reducir el riesgo en caso de que el promotor no cumpla con sus compromisos financieros.