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¿Cómo se mide el riesgo de un proyecto?

Antes de lanzar cualquier proyecto, realizamos una rigurosa evaluación de riesgos para valorar su viabilidad financiera (la del promotor y la del proyecto), así como su viabilidad técnica, de acuerdo con los siguientes criterios:

• Evaluación de expertos: nuestro equipo de evaluación financiera evalúa las condiciones financieras del proyecto a través de diferentes herramientas financieras, incluido un modelo de crédito interno que determina una calificación de riesgo y un tipo de interés.
• Modelo de crédito estadístico: damos al proyecto una calificación cuantitativa en una escala que indica la probabilidad de impago del promotor en los siguientes 12 meses. Esta información es subcontratada a una entidad externa -Wiserfunding- que está acreditada por el Banco de Portugal.
• Política de Criterios: También evaluamos si un proyecto o promotor está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y nos aseguramos de que el promotor no tiene problemas pendientes con la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y el Sistema Bancario. Para ello, el promotor tiene que presentar informes financieros formales de al menos 1 año completo, y demostrar que no está en situación de impago de ninguna obligación financiera y que no ha estado implicado en otros incidentes judiciales.
  

Estos tres pasos nos proporcionan una perspectiva clara de la posición financiera del promotor, lo que permite a los inversores tomar decisiones con toda la información necesaria. Asignamos al proyecto una calificación en una escala de A+ a D, donde A+ representa el menor riesgo y D el mayor. La calificación R representa la reestructuración del proyecto que implicó un aumento en el plazo de operación de más de 12 meses. Esta información está disponible en la página de cada proyecto.

Además, en algunos proyectos adoptamos medidas adicionales de mitigación del riesgo que se activan en caso de que el promotor incumpla sus responsabilidades financieras.

Podemos, por ejemplo:

• Pedir al promotor que ponga como garantía los equipos que se han instalado con el dinero del proyecto.
• Pedir al promotor una garantía personal de uno de los accionistas de la empresa.